Está probado que las reinas de bellezas, fabricadas hoy día en quirófanos, gracias a los avances logrados por la ciencia médica en materia de cirugías estéticas y debido a otros recursos modernos que permiten hacer
arreglos milagrosos en el sagrado cuerpo, son una vergüenza al momento de utilizar la sesera.
Lamentablemente, lo que los doctores de la hermosura jamás podrán arreglar es el cerebro de esas muchachas que, por todas partes del mundo (no son sólo las de aquí) andan metiendo la pata a la hora de contestar algunas de las preguntas que les realizan los también “ingeniosos” miembros del jurado de esos certámenes.
En el recién pasado concurso para seleccionar a una de las 173 Misses que se eligen aquí (pues tenemos Miss Tierra, Miss Suelo, Mis Turismo, Miss Montaña, Miss Morena, Miss Caña de Azúcar, Miss Conconete, Miss Valle, Miss Cibao, Miss Terrena, Miss Mestiza, Miss Ámbar, Miss Cordillera Central, Miss Anacaona, Miss Santo Domingo Este, Miss Santo Domingo Norte, Oeste, Miss Mamajuana, Miss… no me acuerdo), según pudimos observar, una de las participantes dio la metida de pata del año.
Ésta inició muy bien cuando, ante una pregunta sobre con cuál personaje de la historia le gustaría tener una cena y qué pregunta le haría, la chica eligió a Juan Bosch. ¡Oh, qué buena elección! dirían algunos. Pero luego, la muchacha la cag… al decir que le habría preguntando a ese gran hombre, considerado una excepción en el mundo político dominicano y latinoamericano, el por qué generalizaba tanto en sus obras, ya que era un gran un generalizador y dio ahí una explicación que ni el mismo Lope de Vega que resucite podría descifrar. (¡Coñoooooo!, como diría Alvarez Guedes).
Ante tanta capacidad para mostrar los conocimientos que poseen estas beldades, nos trasladaremos a un concurso de belleza imaginario, vamos a hacer la misma pregunta, a la vez que nos imaginamos lo que podrían contestar las participantes:
Miss Cabuya, La Vega, ¿con cuál personaje de la historia a usted le gustaría cenar y qué le preguntaría? Me gustaría cenar con Eugenio María de Hostos, ese gran educador dominicano del bachillerato, el cual murió en Puerto Rico. A él le “preguntara” qué le motivó a fundar el parque que lleva su nombre, le preguntara qué sentiría, al darse cuenta que dicho parque fue tomado para la lucha libre y que allí todavía se escucha un grito antagónico (agónico), muestra de la “indiosingracia” criolla, pero más que todo, muestra de “la hambre” que “enlarguece” (languidece) al dominicano: “¡Jack Veneno, dame un salami!”
Miss Yaguate, San Cristóbal, ¿con cuál figura de la historia le gustaría cenar y qué le preguntaría? Me gustaría cenar con el Dalai Lama, que es un hombre tan sencillo, tan sencillo, que dondequiera que va se pone unas sabanas con los colores de Benetton. Me gustaría cenar con él porque sé que es vegetariano, igual que muchas de nosotras, que terminamos nuestras vidas comiéndonos un “vegetal”, porque los jóvenes de ahora no sueltan nada y sólo quieren darnos canquiña. Le “preguntara” si alguna vez alguien le ha dicho que él tiene una familia aquí en nuestro país, que posee una tienda grandísima, que comenzó vendiendo zapatos, y si lo sabe, que me diga si posee acciones en la misma y si las tiene, porque anda descalzo teniendo tantos zapatos.
Miss Ingenio Consuelo, San Pedro de Macorís, ¿con cuál personaje de la historia le gustaría a usted cenar y qué le preguntaría? Me gustaría cenar con Cleopatra, reina koreana, porque era una mujer que no les cogía corte a los hombres. Además, sabía Taekwondo, estaba segura de lo que quería en la vida y tenía los trucos para hacer que los políticos de esa época la mudaran en unos apartamentos carísimos llamados pirámides. Le “preguntara” por qué se bañaba con leche de burra y no de vaca, que era menos escasa y una leche menos bruta, pues la vaca es un animal con más nervios (neuronas) que la burra. Le preguntara, también, cómo ella llegó tan lejos, siendo ascendiente (descendiente) de los Ptolomeo, un apellido tan raro, que venía de una familia de reyes procedente de una ciudad italiana con otro nombre también muy raro: la ciudad de “Teorino”, en Italia, que es la capital de Roma.
Miss Cabral, Barahona, ¿con cuál personaje de la historia le gustaría a usted cenar y qué le preguntaría? Me gustaría cenar con la reina Isabel II de Inglaterra, de Gran Bretaña, de Scotia, del Reino Unido, de Gales y de Irlanda del Norte, porque es la única “monarca” que reina en seis países, los mismo que menté. Le preguntara qué ella toma para que ni siquiera le dé un dolor de cabeza, y si va dejar morir a su hijo Carlos sin que él vea a linda, pues él parece más viejito que ella.
Señor, líbranos de la ignorancia, y a algunas de esas majas, dales un poco más de cerebro y ponles menos nalgas, menos tetas, menos curvas, menos caderas, y que, en vez de encontrar un “vegetal” que las mantengan y les pague las tetas, encuentren un pobre diablo que las oriente, para que así les afecte menos ñamismo. Amén.
Por: Orlando Holguín
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